Errores comunes en jardinería con calor extremo | Oliva
Errores comunes en jardinería con calor extremo: cortar el césped demasiado, abusar del nitrógeno y otros riesgos
El verano en zonas como Huesca puede ser implacable. Las altas temperaturas, la baja humedad y la intensa radiación solar no solo afectan a las personas, sino también a jardines y zonas verdes. A continuación, repasamos algunos errores habituales que conviene evitar en estas fechas, tanto si eres particular como si gestionas zonas verdes públicas.
1. Cortar el césped demasiado bajo
Uno de los errores más comunes en verano es cortar el césped “al ras”, pensando que así se mantendrá más tiempo sin crecer. Pero ocurre lo contrario: cuando el césped se corta demasiado corto en pleno calor, se expone la raíz al sol directo, se debilita y se reseca con facilidad.

Consejo profesional:
En verano, eleva la altura de corte al máximo recomendado para tu especie (por ejemplo, 6-7 cm en césped tipo festuca o ray-grass). Así conservarás humedad y protegerás la raíz del estrés térmico.
2. Abusar del nitrógeno en los fertilizantes
Otro error habitual es fertilizar en exceso con productos ricos en nitrógeno. Aunque este elemento estimula el crecimiento, en condiciones de calor extremo puede ser contraproducente: obliga a la planta a crecer cuando no tiene recursos hídricos suficientes para sostener ese crecimiento.

El resultado: plantas más débiles, quemaduras en las hojas y más vulnerabilidad frente a plagas o enfermedades.
¿Qué hacer?
- Evita fertilizantes con alta concentración de nitrógeno entre julio y agosto.
- Usa productos equilibrados o de liberación lenta.
- Fertiliza a última hora del día y riega a fondo después.
3. Riegos mal programados
Riego a mediodía: error clásico. El agua se evapora antes de ser absorbida, y puede incluso dañar el follaje si se moja bajo el sol directo.

¿Cuándo regar?
- A primera hora de la mañana (entre 6:00 y 8:00 h).
- Alternativamente, al atardecer si el suelo lo permite.
- Evita riegos cortos y frecuentes; es mejor un riego profundo y espaciado.
4. Podas innecesarias o mal planificadas
En pleno verano, la planta necesita todas sus hojas para hacer sombra sobre su propio tronco y raíces. Si realizamos una poda excesiva o mal planificada, debilitamos al vegetal justo cuando más protección necesita.
Excepción: Palmeras y cicas sí pueden podarse en verano, y algunos setos, con moderación.
5. Suelo descubierto o sin acolchado
Un error frecuente es dejar los parterres o jardineras con la tierra desnuda. Esto favorece la evaporación, calienta el suelo en exceso y dificulta la retención de humedad.
Solución: Añade una capa de acolchado orgánico (mulch de corteza, restos de poda triturados, paja limpia…). Ayuda a conservar la humedad y protege las raíces del calor.
Conclusión
El calor extremo requiere un cambio de mentalidad en el mantenimiento del jardín. Más que actuar, en verano toca observar, proteger y evitar errores.
En Oliva contamos con experiencia en el cuidado profesional de jardines, tanto públicos como privados, y adaptamos cada trabajo a las condiciones climáticas de la zona.
¿Tienes dudas o necesitas ayuda con tu jardín este verano?
Escríbenos sin compromiso y te asesoraremos encantados.